MADRID, 8 dic (Xinhua) -- El debate televisivo a cuatro celebrado anoche, en el que se batieron los tres principales candidatos de la oposición con la actual vicepresidenta del Gobierno de Espa?a, no acabó de despejar el panorama de cara a las elecciones generales del 20 de diciembre, aunque certificó la irrupción de los dos partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos.
El debate televisivo estaba concebido para ser el primero de la historia de la democracia espa?ola con los cuatro principales candidatos a la presidencia del Gobierno, pero el presidente en funciones, Mariano Rajoy, del conservador Partido Popular, decidió no asistir y envió a su vicepresidenta y candidata número dos de su lista, Soraya Sáenz de Santamaría. Esa decisión generó muchas críticas por parte de sus rivales.
Con todo, la confrontación generó unas enormes expectativas en toda Espa?a, en especial por la gran cantidad de indecisos que, según los sondeos, todavía no han resuelto a quién votarán dentro de menos de dos semanas.
Así, obtuvo una audiencia de 9,2 millones de espectadores, convirtiéndose en la emisión más vista del a?o en Espa?a y fue seguido, además, en 19 países que conectaron con el canal televisivo espa?ol Antena 3.
Pedro Sánchez (PSOE), Albert Rivera (Ciudadanos), Pablo Iglesias (Podemos) y Soraya Sáenz de Santamaría (PP) ofrecieron durante más de dos horas un debate vivo que vislumbra lo que será la nueva vida parlamentaria a raíz de la legislatura que nacerá con las elecciones del próximo 20 de diciembre.
El debate ha generado toda clase de interpretaciones, en el marco de unos comicios en los que, según las encuestas, nadie tendrá mayoría suficiente para gobernar y se necesitarán pactos, lo que dibujará un nuevo mapa político espa?ol.
En este nuevo contexto, parece haber quedado superado el bipartidismo de socialistas y populares, que, salvo los primeros a?os tras la dictadura, han gobernado Espa?a desde la restauración democrática. Probablemente, los dos partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos, tendrán la llave de la gobernabilidad.
De esta forma, tratando de consensuar distintas opiniones de expertos y analistas, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, salió reforzado, usando la corrupción como su principal arma contra socialistas y populares.
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, logró sobrevivir al duro debate y centró su estrategia en la defensa de la política económica de Espa?a.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, según distintos analistas, estuvo en esta ocasión más dubitativo, algo nervioso y más pasivo que en otras ocasiones, pero defendió con ahínco la integridad de toda Espa?a y también hizo bastantes propuestas políticas y económicas. De acuerdo con estos observadores, el responsable de los socialistas (PSOE), Pedro Sánchez, no pudo imponerse a sus rivales.
En cualquier caso, los expertos coinciden en que el debate refleja el profundo cambio que ha experimentado la sociedad espa?ola y en que es difícil dictaminar quién fue el ganador.