LA HABANA, 28 sep (Xinhua) -- Representantes de Cuba y Panamá concluyeron hoy la III Ronda de Conversaciones Migratorias, en busca de un acuerdo para el control del flujo de personas y el enfrentamiento al tráfico y la trata de individuos.
Durante dos días en Ciudad de Panamá, ambas delegaciones debatieron acerca de un Convenio en Materia Migratoria, que asegure además un tratamiento adecuado y de respeto a los derechos humanos de los migrantes, indicó una nota de la cancillería cubana.
De acuerdo con el comunicado de la cartera, ambas partes reafirmaron la voluntad y el compromiso de sus gobiernos para realizar acciones conjuntas en aras de garantizar un flujo migratorio, regular, ordenado y seguro entre las dos naciones.
Cuba reiteró su "profunda" preocupación por la persistencia por parte de Estados Unidos de la Ley de Ajuste Cubano (1966), la política de "pies secos-pies mojados", y el Programa de Parole para profesionales médicos cubanos, que "estimulan la migración irregular e insegura".
Esas normativas, denunció la cancillería, provocan pérdidas de vidas humanas y favorecen la comisión de delitos como el tráfico de emigrantes, la trata de personas, el fraude migratorio y el uso de la violencia, a la vez que crean problemas a otros países.
En los últimos meses, varios países de Centroámerica y Sudamérica, como Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica y Nicaragua, fueron escenario de situaciones complejas motivadas por el tránsito migratorio irregular de miles de cubanos en un intento por llegar a Estados Unidos.
Cuba reiteró en las conversaciones con Panamá que mantiene la disposición de recibir a todos los migrantes cubanos según la legislación migratoria vigente.