NUEVA YORK, 8 sep (Xinhua) -- Los ni?os que respiraron las cenizas y humo después del colapso de las torres del World Trade Center en Nueva York el 11 de septiembre del 2001 han mostrado los primeros signos de riesgo de futuras enfermedades cardiacas, se?ala un estudio reciente.
Después de realizar análisis de sangre a 308 ni?os, 123 de los cuales estuvieron en contacto directo con el polvo del 11/9, los investigadores del Langone Health de la Universidad de Nueva York (NYU) encontraron que los ni?os con elevados niveles en la sangre de químicos que estaban en el polvo tuvieron en sus muestras de sangre altos niveles de grasas detonadoras de arteriosclerosis, se?aló el informe publicado el jueves en la revista "Environmental International".
"Desde el 11/9, hemos prestado mucha atención a las secuelas psicológicas y mentales de los testigos de la tragedia, pero hasta ahora se han hecho claras las potenciales consecuencias físicas por haber estado dentro de la zona de desastre", indica el principal investigador del estudio y epidemiólogo, Leonardo Trasande.
Trasande, profesor asociado de la Escuela de Medicina de la NYU, se?aló que altos niveles de grasa en la sangre son factores de riesgo de enfermedades cardiacas y si no se da seguimiento eso puede llevar a bloqueos de los vasos sanguíneos y a un ataque cardiaco.
Afortunadamente, a?adió, esos primeros signos de riesgo cardiovascular observados en los ni?os generalmente pueden ser resueltos con dieta, control de peso y ejercicio.
"Nuestro estudio subraya la importancia de vigilar las consecuencias del 11/9 en la salud de los ni?os expuestos al polvo, y ofrece la esperanza de que la pronta intervención puede aliviar algunos de los riesgos para la salud generados por el desastre", explicó.
El 11 de septiembre del 2001, cerca de 3.000 personas murieron cuando cuatro aviones fueron secuestrados en pleno vuelo y hechos estrellar contra las dos torres del World Trade Center de Nueva York, el Pentágono y en un campo de Pennsylvania.