BUENOS AIRES, 21 nov (Xinhua) -- El director del Rally Dakar, el francés Etienne Lavigne, destacó que "hay un apoyo fuerte de los países anfitriones" para la organización de la prueba en Sudamérica, que en enero de 2018 tendrá su décima edición consecutiva.
"Aquí tenemos muchas oportunidades, hay muchos proyectos en el continente, en Argentina, Chile, Perú, tenemos un entusiasmo muy fuerte. Esta edición sale el 6 de enero de Lima y llega el 20 a Córdoba capital", indicó.
En un reportaje con el diario La Nación, Lavigne confirmó que la prueba, considerada la travesía mundial más exigente, contará con más de 300 participantes de 53 nacionalidades.
Consultado sobre por qué esta vez la competencia no pasará por Buenos Aires, respondió que es "para mantener el interés deportivo de la prueba, descubrir nuevas etapas, proponer un nuevo recorrido, conocer distintos tipos de terrenos".
"Córdoba tiene muchos aficionados, una cultura con este tipo de deportes con el Rally. El último día habrá un especial en la ma?ana, en las Altas Cumbres, una zona con una geografía muy interesante y muy parecida a Escocia, y el podio por la tarde", se?aló.
Lavigne consideró que "el Dakar, una caravana de casi 3 mil personas, mil vehículos, 14 helicópteros, campamentos, zonas de espectadores, que convoca 4 millones de espectadores en los especiales, es realmente un desafío".
Asimismo, subrayó que en Sudamérica "hay un apoyo fuerte de los países anfitriones; no fue el caso en Africa y nos permite no impactar tanto a los competidores europeos con los gastos de logística que necesitamos pagar para transportarlos hacia Buenos Aires o a Lima".
"El Dakar es un evento extremo, los pilotos y copilotos conocen y saben los riesgos de este tipo de competencia. La prioridad de nuestra organización es la seguridad, por eso contamos con 70 médicos, 2 helicópteros, un hospital de campa?a, un dispositivo de seguridad en cada país. Es una filosofía nuestra tener la seguridad como la prioridad número 1", concluyó.
Esta competencia se desarrollaba anteriormente en Africa hasta 2008, cuando se suspendió por amenazas terroristas en Mauritania.