VIENA, 7 dic (Xinhua) -- El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, declaró hoy que el reconocimiento del presidente Donald Trump a Jerusalén como capital israelí responde a la voluntad de los estadounidenses.
"El presidente simplemente está llevando a cabo la voluntad del pueblo estadounidense", afirmó Tillerson en una conferencia de prensa con el ministro austriaco de Relaciones Exteriores, Sebastian Kurz, en Viena.
Tillerson empezó su gira de tres días por Europa y participó en la conferencia ministerial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en Viena.
Sin embargo, líderes y diplomáticos de la Unión Europea (UE) han dicho que el estatus de Jerusalén debe ser decidido por medio de conversaciones.
Sebastian Kurz indicó que las partes involucradas deben hacer todo lo posible para impedir un agravamiento de la situación.
El presidente Trump anunció el miércoles su reconocimiento oficial a Jerusalén como capital de Israel y ordenó al Departamento de Estado que comenzara el proceso de traslado de la embajada del país de Tel Aviv a Jerusalén.
Durante su campa?a presidencial, Trump prometió que trasladaría la embajada a Jerusalén.
Aunque el Congreso de Estados Unidos aprobó la Ley de la Embajada en Jerusalén de 1995 que estipulaba la reubicación de la embajada de Estados Unidos en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, los ex presidentes estadounidenses constantemente renovaron una exención presidencial para posponer la reubicación por consideración de los intereses de seguridad nacional.
Las autoridades palestinas han reiterado su postura de que no habrá un estado soberano de Palestina sin Jerusalén Oriental como su capital.
El estatus de Jerusalén sigue siendo uno de los temas centrales en el conflicto israelí-palestino. Hasta ahora, la comunidad internacional no reconoce a Jerusalén como capital de Israel y ningún país tiene su embajada en la ciudad.
Israel ha controlado la parte occidental de Jerusalén desde su surgimiento en 1948. En 1967, después de la Guerra de Medio Oriente, Israel arrebató a Jordania la parte oriental de Jerusalén y declaró a ambas partes como su capital unida.
La acción jamás fue reconocida por la comunidad internacional, incluido el aliado más cercano de Israel, Estados Unidos. Los palestinos consideran a Jerusalén Oriental como la capital futura de su Estado.
Jerusalén alberga sitios sagrados para el islam, el judaísmo y el cristianismo, lo que la convierte en un punto central para mucha gente de todo el mundo.