BUENOS AIRES, 8 may (Xinhua) -- El economista argentino Iván Cachanosky afirmó hoy que la "estabilidad macroeconómica" y la "calidad institucional" hacen la diferencia respecto de cómo reaccionan las economías emergentes ante la devaluación de su moneda, en un contexto global en el que el dólar se aprecia.
El experto se refirió en entrevista con Xinhua a la reciente devaluación monetaria ocurrida en diversos países, como en Argentina o Turquía.
"Esto se debe a la apreciación del dólar a nivel mundial. Por ende, el resto de las monedas se devalúa", se?aló el analista.
Para Cachanosky, "esta apreciación del dólar responde a un muy buen dato esperado de inflación de Estados Unidos (PCE) que cada vez muestra más un acercamiento estable a la meta del 2 por ciento. Además, el mercado laboral se encuentra prácticamente en pleno empleo y el nivel de actividad no presenta riesgos".
"Todo esto generó una apreciación del dólar y la depreciación de las (otras) monedas. Pero es clave ver en qué grado ello ocurrió. Argentina pareciera ser el único caso donde la depreciación de la moneda se aceleró, porque a los problemas externos se le suman también los problemas internos", precisó.
"Desde inicios de abril hasta el 7 de mayo las monedas de la región se devaluaron a un ritmo menor que la Argentina. Colombia y Perú (presentaron una devaluación de) un 1,6 por ciento; Uruguay un 2,9 por ciento; Chile un 4,2 por ciento y Brasil un 7 por ciento. Realizando el mismo análisis para otras economías emergentes, vemos que también las respuestas fueron más moderadas que en Argentina. Por ejemplo: Sudáfrica con un 5,7 por ciento (de devaluación) y Turquía y México con un 6,9 por ciento", comparó el experto.
Cachanosky remarcó que "Argentina lo hizo en un 8,3 por ciento a la misma fecha y más de un 10 por ciento teniendo en cuenta los datos al 8 de mayo. La diferencia es que en Argentina el problema es estructural. En lo que va del a?o su moneda se devaluó más de un 23 por ciento, mientras que en ninguno de los países mencionados supera el 10 por ciento, a excepción de Turquía, con un 11,1 por ciento", se?aló.
Este martes, la paridad cambiaria quedó fijada en 22,80 pesos por dólar, según el Banco de la Nación Argentina, contra 18,76 pesos del 2 de enero, primer día hábil de 2018.
Consultado sobre la perspectiva en este contexto para las economías emergentes, el analista sostuvo que "aquí es donde la estabilidad macroeconómica y la calidad institucional hacen la diferencia".
"Aquellas economías emergentes con su macroeconomía ordenada y en donde se respetan los contratos, dejarán subir el tipo de cambio sin mayores preocupaciones. En cambio, en aquellas economías con desequilibrios macroeconómicos, se observan consecuencias", consideró.
Por ejemplo, mencionó, "Argentina verá un pass-through (impacto en precios de la subida del tipo de cambio) a la inflación mayor a la de sus vecinos, en un contexto en donde el país lucha por volver creíble una inverosímil meta inflacionaria del 15 por ciento para el 2018".
"Sin problemas estructurales, la apreciación del dólar no generará grandes turbulencias. Sin embargo, si a esto se le suman desequilibrios internos, el baile es otro, y mucho más movido", advirtió.