MEXICO, 9 may (Xinhua) -- Tres soldados murieron y tres más resultaron heridos durante un ataque a tiros de pistoleros en una finca de la municipalidad de Coyuca de Catalán, en el estado mexicano de Guerrero (sur), informaron hoy autoridades.
La Secretaría (ministerio) de la Defensa Nacional (Sedena) se?aló que los soldados sufrieron el ataque la anoche del martes cuando llegaron al rancho "El Pozo", en el noroeste de Guerrero, para verificar una denuncia anónima que reportó personas armadas.
"Los militares realizaron reconocimientos, momento en el que fueron agredidos con disparos de armas de fuego por un grupo de individuos desconocidos", indicó la Sedena en un comunicado.
La finca donde ocurrió el ataque es propiedad de la familia del alcalde con licencia de Coyuca de Catalán y candidato del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) a diputado del Congreso de Guerrero, Abel Montúfar.
Montúfar también fue asesinado por pistoleros el martes por la ma?ana, cuando realizaba trabajo de proselitismo político en una comunidad de cara a los comicios del 1 de julio próximo.
Gatilleros lo privaron de su libertad y asesinaron, para luego abandonar el cuerpo dentro de su camioneta en calles del poblado de Coyuca de Catalán, cabecera de la municipalidad ubicada en la región de Tierra Caliente.
El vocero de Seguridad de Guerrero, Roberto Alvarez Heredia, dijo la ma?ana de este miércoles que la Fiscalía no indaga de momento como crímenes con relación, tanto el asesinato del candidato, como el posterior ataque a soldados en la misma municipalidad.
"No tenemos ningún elemento para vincular ese hecho con la privación de la vida del se?or Abel Montúfar", apuntó en entrevista radial para Grupo Fórmula.
Guerrero figuró los dos a?os anteriores como el estado con más asesinatos en México.
Durante los primeros meses de 2018, ha registrado a su vez varios episodios violentos, como emboscadas a policías y desplazamiento de habitantes de poblados asediados por grupos criminales.
El gobierno local atribuye la violencia a que grupos delictivos pelean por controlar la producción de opioides en las monta?as y su tráfico hacia Estados Unidos, además de disputarse los cobros de piso y secuestros en localidades.