CARACAS, 14 feb (Xinhua) -- El canciller venezolano, Jorge Arreaza, aseguró hoy que el presunto golpe de Estado impulsado por el gobierno de Estados Unidos en Venezuela "se ha terminado".
Dijo que el autoproclamado "presidente encargado", Juan Guaidó, apoyado por Washington, "no tiene control de nada".
Desde la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, Arreaza aseveró que "el impulso del golpe de Estado que el gobierno de Estados Unidos estaba promoviendo se ha terminado. No ocurrió".
El canciller venezolano se encuentra en la ciudad estadounidense de Nueva York para presentar acciones junto con gobiernos aliados dentro del sistema de la ONU para defender el derecho a vivir "sin injerencias, sin intromisiones, sin amenazas con el uso de la fuerza".
Enfatizó que su país cuenta con instituciones dispuestas a defender la soberanía de Venezuela.
"Deben saber que Venezuela es un país soberano, que protegeremos cada milímetro del territorio venezolano, su espacio continental terrestre, su espacio marítimo y espacio aéreo", aseguró.
A?adió que la respuesta que dará Venezuela a cualquier situación "será proporcional y correspondiente al tipo de ataque que se haga o de injerencia que haya contra nuestro país".
En cuanto a la ayuda humanitaria enviada por Estados Unidos y almacenada en Colombia, el ministro venezolano indicó que la operación para introducir un cargamento, anunciada por Guaidó para el 23 de febrero, busca "poner a prueba la lealtad" de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
"En Venezuela sólo hay un gobierno. El gobierno del presidente (Nicolás) Maduro. Así que nadie puede dar un ultimátum. Especialmente este hombre que se autoproclamó como presidente en medio de la calle, en una manifestación, sin ningún marco constitucional", acotó Arreaza.
De acuerdo con el jefe de la diplomacia venezolana, Guaidó "no tiene control de nada, no tiene control efectivo ni de una patrulla de policía en Venezuela".
Venezuela enfrenta una crisis política y económica, la cual se intensificó el pasado 23 de enero, cuando el diputado opositor Juan Guaidó se autoproclamó "presidente encargado" de la nación.
La acción de Guaidó fue respaldada por Estados Unidos y por varios países.