MEXICO, 18 abr (Xinhua) -- Hasta un 71 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México es vulnerable a los fenómenos naturales al no contar con la protección financiera de un seguro, dijo hoy la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
De acuerdo con datos de la AMIS, los bienes humanos y patrimoniales expuestos a eventos naturales sin protección financiera alcanzan 22.000 millones de dólares, por lo cual consideraron necesario elevar el nivel de resistencia.
"México ocupa el lugar 23 de los países con mayor exposición a desastres naturales", explicó el director general de la AMIS, Recaredo Arias, citado en un comunicado.
"Es necesario promover la resiliencia de centros urbanos y rurales, ya que en los sismos de septiembre de 2017 cerca de 250.000 mexicanos perdieron su hogar y más de 130.000 viviendas tuvieron da?os severos", recordó.
Al no contar con mecanismos de protección de riesgos, la población y el gobierno deben asumir el costo de los da?os causados por los eventos naturales, apuntó la AMIS.
Las pérdidas económicas derivadas de los sismos de septiembre de 2017 ascendieron a 61.000 millones de pesos (unos 3.228 millones de dólares), de acuerdo con datos del gobierno federal, de los cuales sólo 32.000 millones de pesos (unos 1.693 millones de dólares) estaban asegurados.
México fue sacudido en septiembre de 2017 por dos sismos, de 7,1 y 8,2 grados, que dejaron da?os considerables y docenas de muertos en el centro y el sureste del país.
Según la organización que agrupa a las principales empresas aseguradoras, el 41 por ciento del territorio mexicano está expuesto a huracanes, tormentas, terremotos y erupciones volcánicas, lo que equivale al 31 por ciento de la población total.
Con base en datos de la Oficina de la ONU para la Reducción del Riesgo de Desastres, la AMIS aseguró que México ocupa el noveno lugar entre los países con mayores pérdidas económicas de 1998 a 2017 por desastres, principalmente por huracanes y tormentas tropicales, con 46.500 millones de dólares.
La AMIS agregó que el Consejo Nacional de Población prevé que el riesgo por huracanes y tormentas tropicales puede aumentar en un 24,4 por ciento de 2010 a 2030, mientras que el riesgo por sismos en zonas pobladas crecerá un 14 por ciento en el mismo lapso.