BEIJING, 23 may (Xinhua) -- En un nuevo capítulo de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, Washington aumentó los aranceles del 10 al 25 por ciento a 200.000 millones de dólares en importaciones chinas, y amenazó con ampliarlos para abarcar una porción aún mayor de las compras que hace al país asiático.
La Agencia de Noticias Xinhua consultó la opinión al respecto de varios expertos chinos y latinoamericanos, quienes manifestaron su preocupación por la estabilidad económica mundial y dijeron temer que las medidas de la Administración estadounidense lleven a una reducción del comercio global, y cubran con un manto de incertidumbre las economías de América Latina y de todo el mundo.
"Con lo hecho por Estados Unidos, y considerando el control a las exportaciones estadounidenses, así como a las inversiones de Estados Unidos en China y de China en Estados Unidos, el proceso de liberalización del comercio y la inversión en el último siglo se estancó. De continuar estas acciones, los efectos serán significativos, pudiéramos volver a una era en donde el mercado interno y con respectivos socios comerciales fuera de particular relevancia", manifestó Enrique Dussel Peters, coordinador del Centro de Estudios China-México de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Por su parte, Yue Yunxia, directora del Departamento de Economía del Instituto de América Latina (ILAS, siglas en inglés) de la Academia China de Ciencias Sociales (CASS, en inglés), consideró que las fricciones comerciales causadas por Estados Unidos provocarán una contracción en el comercio global, lo que a su vez acentuará la presión a la baja sobre la economía global.
"En los últimos a?os, la tasa de crecimiento del comercio mundial se ha ido disminuyendo. En esta situación, la recuperación económica mundial carece de fuerza motriz", se?aló Yue.
La investigadora advirtió que la región latinoamericana, cuya economía está orientada principalmente por el mercado externo, se verá afectada en términos negativos y directos.
"Por ejemplo, la caída del volumen de comercio conducirá a una reducción en los ingresos del Canal de Panamá, que son la fuente principal del tesoro paname?o", dijo Yue.
A su vez, Andrés Bórquez Basáez, director del Programa de Estudios Chinos del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, sostuvo que "en el largo plazo, este conflicto comercial terminará afectando a la economía global, incluidos los países latinoamericanos".
El experto chileno indicó que en un sistema económico interdependiente y dinámico, un conflicto entre las dos primeras economías mundiales genera un escenario de incertidumbre global, lo que deriva en menor inversión y una menor expansión del gasto público en proyectos de largo plazo.
"En cuanto a América Latina, esto se traduce en una contracción de las inversiones en mercados emergentes y una menor demanda de mercancías, que son la principal fuente de exportación de los países de la región", agregó.
"Las fricciones comerciales entre China y Estados Unidos afectarán la cadena global de industria y suministro. En Latinoamérica, la caída de la demanda comercial reducirá la contribución de las exportaciones netas al crecimiento económico", manifestó, a su turno, Zhang Yong, investigador asociado del ILAS.
"La raíz de las fricciones comerciales es el proteccionismo comercial que persigue Estados Unidos", aseveró Yue, y a?adió que la política proteccionista del país norteamericano conducirá a un bucle infinito en el que se alternan un declive comercial y una mayor protección comercial.
"China viene presentando alternativas para superar esa cuestión comercial, pero el gobierno de Trump insiste en mantener ese clima de conflicto", destacó Felipe Camargo Gaiotto, investigador asociado del Centro de Estudios Peruanos del Centro de Cooperación e Intercambio Internacional de la Universidad Normal de Hebei.