SANTIAGO, 13 nov (Xinhua) -- Las mujeres rurales en América Latina continúan siendo "invisibles, indispensables y sobreexigidas" pese a los avances en todos los ámbitos, afirmó hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
"Aunque hemos visto mejoras considerables relativas a los derechos de las mujeres rurales en los países de América Latina y el Caribe, todavía existen múltiples obstáculos que hay que superar" para que las mujeres conquisten su autonomía, dijo la oficial de Género de la FAO, Claudia Brito, en el informe "Atlas de las mujeres rurales de América Latina", divulgado este lunes.
El documento analiza el estado de los derechos de las mujeres que viven en el campo, su seguridad alimentaria y nutricional, su desarrollo económico y sus retos y oportunidades.
La FAO denuncia que las mujeres rurales latinoamericanas tienen una sobrecarga de trabajo debido a la división sexual que existe y que las obliga a cuidar hijos, ancianos y enfermos, sin que además se reconozca este esfuerzo.
"La invisibilización del trabajo que realizan en el ámbito reproductivo, productivo y para el autoconsumo es otro factor clave que se suma al bajo acceso que tienen a los medios de producción y la menor calidad para la producción de las tierras que controlan", explicó la representante de la FAO.
Además, la participación de la mujer en la política es muy baja y su autonomía económica es muy limitada, agregó.
"No podemos olvidar la precariedad y temporalidad de los trabajos de las mujeres rurales, así como su bajo nivel de cobertura en los sistemas de protección social. Esto genera inseguridad económica. Tampoco podemos olvidar los múltiples casos de violencia contra ellas y cómo eso afecta a su desarrollo", comentó Brito.
Otro de los factores que no se le reconocen a las mujeres del campo latinoamericano es su rol fundamental en la transmisión del conocimiento, la memoria histórica de los pueblos y los saberes técnicos, como el manejo agroecológico, la selección de semillas o el uso medicinal de las hierbas.
Por eso, la FAO pide a los gobiernos de la región que garanticen su acceso a los recursos económicos en condiciones de igualdad y que valore las labores no remuneradas que realizan, como los ya indicados cuidados a los miembros familiares.
Además, el documento del ente supranacional destaca que las mujeres rurales latinoamericanas son "más pobres, más obesas y con peor seguridad alimentaria".
"El ritmo de reducción de la pobreza ha sido menor para las mujeres de América Latina y el Caribe que para los hombres. En 2014, por cada 100 hombres viviendo en hogares pobres en la región, había 118 mujeres", de acuerdo con el estudio.
El panorama que dibuja la FAO es aún peor si además del género se consideran aspectos étnicos.
Los ingresos de hombres no indígenas ni descendientes de afroamericanos son cuatro veces mayores que los de las mujeres indígenas, y dos veces mayores a los de las féminas afrodescendientes.