CHANGCHUN, 11 ago (Xinhua) -- Los conservacionistas han aplaudido la recuperación de la población de tigres siberianos en China, pero los aldeanos que tienen que vivir en las cercanías de estos felinos no están felices.
A finales de julio, la vida en una peque?a aldea monta?osa de la ciudad de Hunchun, en la provincia nororiental china de Jilin, se vio afectada cuando se descubrió un cachorro de tigre siberiano salvaje en la localidad.
Varios aldeanos observaron al felino, errando en un campo de maíz, y muchos otros descubrieron sus huellas en sus patios.
Hunchun, ciudad cercana a la frontera con Rusia y la República Popular Democrática de Corea (RPDC), se encuentra en las proximidades del hábitat natural de los tigres salvajes. Zhou Yamei, de 62 a?os de edad, dice que era la primera vez que veía un tigre entrar en la aldea.
"Tengo tanto miedo que no me atrevo a ir al campo", afirma Zhou. Durante casi dos semanas, su familia no ha realizado ningún trabajo agrícola.
Un coche de la policía estacionó en un camino que conecta la aldea con una monta?a. Los agentes dijeron que el cachorro de tigre está probablemente en las monta?as y ellos se habían personado para disuadir a los aldeanos de que fueran a las colinas.
Según el departamento provincial de silvicultura, los bosques cubrían unos 9,4 millones de hectáreas en Jilin, casi el 43,9 por ciento de la superficie de la provincia, en 2016. La población de tigres siberianos en libertad en la provincia ha crecido de menos de nueve ejemplares en 1998 a los actuales 27 gracias a las medidas de conservación.
Algunos aldeanos está considerando mudarse. Zhang Yujie ha vivido en la aldea durante unos 20 a?os. "Quiero marcharme, pero es difícil para mí dejar la aldea donde tengo tantos familiares y amigos".
No lejos de la localidad hay campos de pasto que han sido acosados por los felinos desde mayo.
Yin Zhaohai arrienda estos pastizales, donde cría más de 100 vacas para los aldeanos. "Hasta ahora, seis vacas han sido mordidas por tigres y han muerto, y otras 20 han desaparecido", dice Yin.
"Está prohibido matar tigres, ya que se trata de una especie amenazada, pero nuestra seguridad está realmente en peligro", agrega.
Según el departamento de silvicultura de Jilin, los heridos y pérdidas económicas a causa de animales salvajes han aumentado. El a?o pasado, se confirmaron en la provincia más de 5.400 casos de heridos o pérdidas, en comparación con 2.600 en 2009.
En 2006, la provincia emitió un documento que estipula compensación a las personas que han sufrido heridas o pérdidas económicas causadas por animales salvajes. A finales de 2015, se ha concedido un total de 120 millones de yuanes (18 millones de dólares) en compensación.
Según Xiao Wanjun, funcionario del departamento, un parque forestal nacional planeado para tigres siberianos y leopardos del Amur podría ayudar a resolver este problema.
El parque incluirá hábitats para tigres y leopardos en Jilin y su provincia vecina de Heilongjiang. El Gobierno realojará a residentes y empresas en áreas designadas para garantizar su seguridad y proteger a los animales, a?ade Xiao.