BEIJING, 26 sep (Xinhua) -- El Banco Asiático de Desarrollo (BAD) pronosticó hoy martes que el crecimiento de China para 2017 se situará en 6,7 por ciento, y para 2018 en 6,4 por ciento, con lo que mantuvo sus previsiones de julio pasado.
En una actualización de la Perspectiva de Desarrollo Asiático 2017, su principal publicación económica anual, la entidad se?aló que el sorpresivo incremento de la demanda externa, la política fiscal proactiva y el saludable ritmo del consumo doméstico se han combinado para impulsar el crecimiento de China.
"La economía china sigue siendo resistente, consolidando su rol como un motor del crecimiento global", dijo Yasuyuki Sawada, economista jefe del banco, en una declaración emitida tras la actualización.
Destacando que la reforma por el lado de la oferta de China está avanzando, Sawada sostuvo que el éxito final depende de un cuidadoso balance de los papeles del mercado y del Estado, especialmente en momentos en que el país continúa su transición hacia una economía impulsada en mayor medida por el mercado y los servicios.
La economía de China se expandió un 6,9 por ciento en la primera mitad del a?o, con el consumo y los servicios, junto con los nuevos sectores promovidos por la innovación, ocupando una mayor porción en la economía.
Para el resto de 2017, la entidad bancaria pronosticó que el consumo seguirá siendo el mayor impulsor del crecimiento de la economía, a medida que los ingresos sigan aumentando y la confianza de los consumidores se siga fortaleciendo.
Las exportaciones netas, que hasta ahora han contribuido abundantemente al crecimiento del país, no jugarán el mismo papel en 2018, cuando se espera que las importaciones nuevamente las superen. Al mismo tiempo, la inversión continuará la tendencia descendente a causa de factores estructurales y cíclicos, entre ellos una perspectiva de negocios incierta para las industrias orientadas por la exportación y la capacidad excesiva de producción industrial que aún persiste, según la misma fuente.
El banco también dijo que espera que las políticas monetarias y financieras de China se mantengan sin cambio, y agregó que el compromiso del gobierno con la liberalización del tipo de cambio podría resultar en un aumento aún mayor de la banda de fluctuación del yuan.
Por el lado de los riesgos, el informe se?ala que la tendencia a seguir endureciendo las regulaciones podría provocar escasez de liquidez y ejercer presión sobre instituciones financieras más débiles.
Otros aspectos negativos podrían ser impactos del proteccionismo global y nuevas fugas masivas de capitales desencadenadas por los incrementos de las tasas de interés de Estados Unidos y el consecuente fortalecimiento del dólar.
La nueva muestra de optimismo frente a la economía china se registra justo después de que la semana pasada la calificadora de riesgo Standard & Poor's (S&P) rebajara la nota crediticia soberana del país.
El jueves, S&P anunció que había rebajado la calificación de la deuda soberana de China de AA- a A+, debido a que "un prolongado periodo de fuerte crecimiento del crédito ha incrementadoa sus riesgos económicos y financieros".
En respuesta, el Ministerio de Hacienda de China calificó la determinación de "desconcertante" y equivocada. La cartera manifestó que dicha decisión ignora la estructura financiera distintiva de China, el efecto de generación de riqueza del gasto gubernamental y su apoyo al crecimiento, así como los sólidos fundamentos económicos y el potencial de desarrollo del país.