Por Raimundo Urrechaga
LA HABANA, 26 sep (Xinhua) -- Cuba apuesta a las facilidades económicas, legales y tributarias en la entrega de tierras ociosas para incrementar la producción agrícola, un sector gravemente afectado por el reciente impacto del huracán Irma.
Una reciente modificación a la política de tierras ociosas entregadas en usufructo a campesinos cubanos permitirá el incremento en la producción de varios rubros agrícolas, afirmó hoy el director de Control de Suelos y la Tierra del Ministerio de Agricultura (Minag), Eddy Soca.
Según el directivo, entre los cambios aprobados figuran la ampliación del plazo de vigencia del usufructo que pasa de 10 a 20 a?os prorrogables, así como el área mínima de entrega que hoy tiene un mínimo de 26.84 hectáreas de tierra.
"En esta modificación se establece como condición que el usufructuario debe trabajar la tierra directamente, así como la autorización para que en el 3 por ciento de esa parcela el campesino pueda construir naves, almacenes y una vivienda, entre otras cosas", aseguró.
Entre las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros en junio último, destaca la que autoriza a las personas naturales que reciban tierras o los que ya las recibieron, a vincularse e integrarse a las empresas agropecuarias, azucareras o forestales del estado.
"Hasta ahora estaba establecido que sólo se podían vincular a una Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC), una Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA), granjas estatales de nuevo tipo o a una Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS)", comentó el funcionario del Minag.
Además, se autorizará la entrega a personas naturales de áreas ociosas de la ganadería comercial para las producciones de cría y ceba, antes solo reservado para las jurídicas.
El funcionario informó que se establecerá la obligatoriedad de sembrar alimento animal en las tierras entregadas para el desarrollo del ganado mayor en el país, hasta cubrir el balance alimentario de la masa que posee el usufructuario.
Soca dijo que de "manera gradual" el estado cubano comenzará a cobrar impuestos en 2018 sobre la posesión y uso de las tierras agrícolas.
"Los tributos se aplicarán según la extensión y las características de los terrenos, sobre los que se abonarán entre 120 pesos cubanos (unos 5 dólares) y 30 pesos (1,5 dólares) por hectárea, según la categoría productiva", explicó.
De igual forma, apuntó que actualmente unos 151,000 cubanos han recibido tierras en usufructo que ocupan poco más de 1,2 millones de hectáreas en el país.
"Están disponibles y listas para ser entregadas unas 500,000 hectáreas de tierras más que esperamos que con estas modificaciones a la política original aprobada en 2008 más cubanos estén interesados", indicó.
Actualmente, el 70 por ciento de las tierras para la producción en Cuba está en manos del sector no estatal ya sea a través de cooperativas o usufructuarios que recibieron tierras ociosas.
Este sector tiene a cargo la mayoría de la producción agrícola y de distintos tipos de carne en el país incrementando cada a?o su aporte.
"Se ha incrementado en un 90 por ciento la producción de maíz y el resto de los rubros como el arroz, frijoles, producción de leche, carne vacuna y frutales han incrementado entre 6 y 8 por ciento anualmente", precisó el directivo.
Asimismo, se?aló que el sector no estatal aporta el 98,8 por ciento de la producción de tabaco, el 96 por ciento de la ca?a de azúcar y el 88 por ciento de la leche que se consume en la Isla.
Soca manifestó que hoy la producción agrícola en Cuba consiste en una cooperación positiva entre el estado cubano y sus empresas con los peque?os productores que pertenecen a cooperativas o son usufructuarios de tierras ociosas.
"La empresa estatal es responsable de proveer al campesino de insumos y tecnologías para poner a producir la tierra, así como garantizar al productor la posibilidad de explotar la tierra", afirmó.
En este sentido, aseveró que al ponerse en práctica la entrega de tierras ociosas en usufructo quienes obtuvieron las primeras caballerías no contaban ni siquiera con los medios para limpiar las fincas.
"Desde 2008 hasta la fecha, los que han optado por esta iniciativa han ido recibiendo algunos beneficios en la medida de las posibilidades del país, sobre todo aquellos que reciben las porciones menos productivas", expresó.
Entre las ayudas, Soca destacó la posibilidad de solicitar créditos bancarios, donde se les bonifica la tasa de interés en los dos primeros a?os y el suministro a los productores de semillas de alta calidad, tecnología, productos biológicos y químicos.
Cuba dedica más de 2.000 millones de dólares al a?o a la importación del 80 por ciento de los alimentos que consume y, según el Minag el 60 por ciento de esos víveres que se compran en el exterior podría producirse en el país.
Antes de 1959 en Cuba existían grandes latifundios de tierra, situación que cambió con el triunfo revolucionario liderado por Fidel Castro.
Ese mismo a?o se promulgó una primera ley de reforma agraria la cual fue reformada en 1963 que limitó la propiedad individual de tierras a 67 hectáreas.
De esta forma, los campesinos tomaron el control del 70 por ciento de las tierras en Cuba y se consolidó la figura de la empresa estatal, como rasgo distintivo de la agricultura cubana y su estructura de propiedad.