Nueva York, 17/10/2019 (El Pueblo en Línea) - El viernes saldrá de Nueva York el vuelo QF7879 de Qantas que aterrizará en Sidney casi veinte horas después, ya el domingo hora australiana. Será un vuelo de prueba, con medio centenar de ?conejillos de Indias? en su interior. El vuelo más largo del mundo y un ejercicio de resistencia, según ABC.
Qantas Airways Ltd. pretende descubrir en estos vuelos de prueba dónde están las fronteras físicas y emocionales de las largas (larguísimas) distancias. En qué condiciones las soporta el cuerpo humano. Y qué tipo de jet lag sufrimos al subir a un avión un viernes y aterrizar un domingo, tras pasar varios husos horarios. Médicos del Centro Charles Perkins de la Universidad de Sidney examinarán los cerebros de los pilotos, el consumo de alimentos y bebidas, la iluminación, el movimiento físico y el entretenimiento de los pasajeros convocados a esta experiencia histórica.
La apuesta de Qantas no es una gota de agua en el océano. Los vuelos ultralargos están de moda. De hecho, ocho de los nueve vuelos más largos del mundo empezaron a operar recientemente, en 2016, según los datos publicados recientemente por One Mile at a Time. Y dos de los tres primeros de esa lista se remontan a hace apenas un a?o.
El vuelo del viernes desde Nueva York, en un Boeing 787-9 que recorrerá 16.200 km en 19,5 horas, con 40 personas incluida la tripulación, y otros dos (entre Londres y Sidney, 17.800 km) en los próximos meses serán decisivos para preparar los futuros vuelos comerciales, que llegarán a partir de 2022.