MEXICO, 14 jun (Xinhua) -- El gobierno de México está preparado para responder con una política espejo en materia arancelaria al presidente estadounidense Donald Trump, en el momento en el que busque aplicar unilateralmente tarifas a los bienes mexicanos, aseguró este viernes la secretaria mexicana de Economía, Graciela Márquez.
Ante diputados y senadores de la Comisión Permanente, que labora en periodos de receso legislativo, la responsable de la economía mexicana garantizó que en caso de ser necesario, México contará con una lista de tarifas arancelarias "políticamente sensible" para los productos importados desde Estados Unidos.
Aunque no precisó los productos, aclaró que ninguno de ellos afectarían al consumo básico del país ni a las cadenas de valor.
Márquez y el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, comparecieron este viernes desde la tribuna del Senado de México para explicar los alcances del acuerdo alcanzado la semana pasada entre el gobierno mexicano y el estadounidense.
Este acuerdo frenó la amenaza de Trump de imponer, a partir del pasado 10 de junio, un arancel general y gradual a las importaciones mexicanas, que llegaría hasta el 25 por ciento, si el gobierno de México no tomaba medidas drásticas para reducir el flujo migratorio.
Ambos países se dieron un primer plazo de 45 días a la espera de toma de medidas, que, en caso de fracasar, llevaría a una nueva ronda de negociación.
Sin embargo, Trump arremetió de nuevo esta semana con declaraciones que han generado incertidumbre en el Congreso mexicano, al sostener que de no cumplir México con ese acuerdo, aún podrían entrar en vigor el arancel a todos los productos mexicanos que ingresen a Estados Unidos.
Pese a ello, este viernes la secretaria de Economía insistió en que México enfrentaría cualquier tipo de nueva amenaza. Según la dependencia, el país latinoamericano cuenta "con instrumentos legales para nuestra defensa", frente a su vecino del norte.
"Contamos con instrumentos porque lejos de ser enemigos de Estados Unidos somos socios estratégicos", apuntó.
A decir de Márquez, México está amparado frente a una "imposición unilateral de aranceles" al contar con el artículo 302 del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), celebrado hace unos 25 a?os, y también, dijo, con el nuevo acuerdo comercial, denominado T-MEC.
De la misma manera, a?adió, existen otras alternativas como acudir a la Organización Mundial del Comercio y a otros organismos internacionales para "la defensa contra estos aranceles".
"No hemos dejado de trabajar, lo hacemos todos los días y estamos preparados. Desde diciembre pasado dijimos que uno de nuestros principales objetivos es la diversificación comercial, hoy más que nunca tenemos que abrir espacios comerciales pero también tenemos que defendernos de esta aplicación de aranceles", enfatizó.
A su turno, el canciller Ebrard dejó en claro al Congreso que no hubo pactos secretos durante la negociación para evitar la imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas.
"Diría contundentemente que no tenemos un acuerdo secreto sobre compra de granos o algo por estilo, o de productos agropecuarios, ni de ninguna especie, no existe. Lo que existe es un conversación migratoria cuyos términos ustedes ya conocen", dijo ante el Pleno de la Cámara Alta.
Al inicio de su comparecencia el responsable de la política exterior mexicana dejó en claro que cada paso de la negociación entre las autoridades mexicanas y estadounidenses está en el informe que el gobierno envió al Senado y que son, dijo, los "establecidos en la declaración conjunta y el único documento que se ha firmado".
Asimismo aclaró que la negociación entre ambos países sigue abierta y que en 45 días México demostrará que puede cumplir su compromiso de reducir la migración ilegal en territorio mexicano, proveniente de Centroamérica y con el deseo de llegar a EEUU.
Tras concluir la comparecencia de los ministros mexicanos, el Senado retomó, en comisiones, el Acuerdo de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que se tiene programado ratificar la próxima semana, con el reconocimiento de todas las fuerzas políticas en ese órgano legislativo.
El T-MEC fue firmado por los líderes de los tres países el 30 de noviembre de 2018, después de un proceso de modernización que inició en agosto de 2017, pero todavía tiene que ser ratificado por los legislativos de cada país para cobrar vigencia.
Tanto las autoridades cómo legisladores mexicanos creen que con la ratificación de dicho acuerdo, se blindará a México contra cualquier medida arancelaria futura de parte de Estados Unidos.