Por Valentina Bastías Atias
SANTIAGO, 18 jun (Xinhua) -- Chile espera cubrir la demanda de bayas de China durante la temporada de verano del hemisferio norte, para consolidar el consumo de sus "berries" en ese mercado de importancia para las exportaciones de frutas del país sudamericano.
La empresa local Hortifrut, una de las grandes productoras y expendedoras de bayas del mundo, ha apostado por invertir en el país asiático para cultivar allí sus bayas, además de México y Marruecos, con el fin de abastecer la demanda de los mercados mundiales "a contra estación".
"La demanda interna china, en particular, crece mucho más rápido en esa época (verano) y entrega oportunidades de crecimiento", dijo a Xinhua el vicepresidente de la compa?ía Nicolás Moller, en el marco de la tercera Feria de la Tecnología e Innovación Hortifrut 2019, que organiza la compa?ía en la ciudad chilena de Santiago.
"China consume 20 gramos de arándanos per cápita, por ejemplo, pero es un país que abre una posibilidad fantástica para el consumo de nuestros productos", agregó.
El directivo aseguró que en la empresa están "muy ilusionados de seguir creciendo y aumentando las exportaciones de arándanos a China, ya que es una oportunidad de negocio para aprovechar nuestra genética, conocimientos y lo que hemos aprendido en casi cuatro décadas".
El plan de inversión de Hortifrut contempla 160 millones de dólares, con los que espera alcanzar volúmenes de ventas anuales de bayas en el extranjero de 120.000 toneladas entre 2022 y 2023.
El objetivo de dicho plan es acaparar el 25 por ciento del consumo de bayas del mundo y las preferencias fuera de temporada.
Se invertirán en China 49 millones de dólares para costear 130 hectáreas de bayas, con la posibilidad de crecer a 250 hectáreas. La cosecha podría estar lista el primer semestre de 2020.
Hortifrut se asoció en 2016 con la mayor distribuidora de frutas de China, Joy Wing Mau, dedicada al cultivo y comercialización de arándanos, frambuesas y fresas en Asia, con el fin de producir y satisfacer a los consumidores asiáticos.
Moller se?aló que su empresa, además, ha decidido innovar e incorporar tecnologías "para mejorar como industria en temas logísticos, procesos y post cosecha", con énfasis en el embalaje, los tiempos de transporte y la conservación de los productos, entre otros.
Comentó, por otra parte, que el consumo de cerezas en China tiene ventaja sobre los arándanos, "pero no es razón para que no podamos desarrollar e incorporar atributos a nuestra cadena logística".
Por su parte, el presidente de Hortifrut, Juan Ignacio Allende, precisó hoy, al inaugurar la feria que se extenderá hasta el miércoles y congrega a un centenar de expositores y charlistas del sector agrícola, que las bayas tardan 35 días en llegar a sus mercados de destino, entre que se cosechan y desembarcan.
"Esto es demasiado, la calidad se ve afectada. El mercado quiere fruta de calidad óptima, no regular", comentó al respecto.
Coincidió en que la cereza chilena "es un producto excepcional; se han optimizado y reducido los tiempos de tránsito".
La empresa creada hace 39 a?os exportó bayas por primera vez al Asia en 1987. Desde entonces dicho mercado ha crecido entre un 40 y un 50 por ciento, con lo que han alcanzado una participación promedio a la fecha cercana al 30 por ciento, de acuerdo con sus cifras.
Países del hemisferio sur, como Chile, Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica, producen fruta fresca a contra estación de sus clientes, y proveen al 80 por ciento de los consumidores del mercado mundial.
Para avanzar en su presencia en ultramar, Hortifrut mantiene una oficina en la ciudad de Shanghai (este de China) dedicada al desarrollo de los negocios directos con las cadenas internacionales y locales, y aquellas ubicadas en regiones apartadas de las grandes ciudades.
También negocia con operadores en los mercados terminales chinos de Guangzhou (sur), Shanghai (este) y Dalian (noreste), entre otros.
Las cerezas lideraron con una participación del 41,4 por ciento de las exportaciones de frutas frescas chilenas a China durante 2017 y 2018, cuando el país le envió 385.516 toneladas de frutas frescas, superior en más de un 66 ciento a la campa?a 2016-2017, según datos de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (Asoex).
Le siguieron las uvas de mesa (30,8 por ciento), ciruelas (10,7 por ciento), nectarines (4,3 por ciento), kiwis (4,2 por ciento), paltas o aguacates (3,2 por ciento), manzanas (2,9 por ciento) y arándanos (2,5 por ciento).
Chile se ubicó durante 2018 como el principal país proveedor de frutas frescas al país asiático, en términos de valor de las exportaciones, según Asoex.