BEIJING, 30 jul (Xinhua) -- Ante la cercanía de la duodécima ronda de consultas comerciales entre China y Estados Unidos, que se celebrará en Shanghai, China reanudó la compra de productos agrícolas de Estados Unidos, mientras que el gobierno estadounidense anunció la exención de aranceles adicionales impuestos a algunos productos industriales chinos. Las dos partes han mostrado sinceridad en la implementación del consenso alcanzado por los líderes de ambos países en Osaka y en el retorno a la mesa de negociaciones.
La escalada arancelaria ocasiona pérdidas para las economías de ambos países. La tesis del "desacoplamiento" de las dos economías se ha demostrado insostenible, como demuestra el pánico de los agricultores estadounidenses por la disminución de los pedidos de China, mientras que el crecimiento económico general de Estados Unidos se desaceleró debido a las fricciones comerciales con otros países en el segundo trimestre de este a?o.
Tomando la soja como ejemplo, China es el mayor importador de la producida en EEUU, y el 90 por ciento de la soja que necesita China es importado. Esto significa que la producción de soja de Estados Unidos no puede separarse del mercado chino y la demanda interna china tampoco se puede desvincular de la oferta estadounidense. Teniendo en cuenta la estructura de los productos básicos del comercio bilateral, la soja y otros bienes son el "máximo común divisor" entre las dos economías.
El comercio de soja ha probado una vez más que la cooperación es la única opción correcta para ambas partes. Los altibajos de las fricciones económicas y comerciales China-EEUU han demostrado que el fundamento de la cooperación reside en buscar el máximo común divisor entre ambas partes.
Las exportaciones de soja estadounidenses a China bajaron un 47,6 por ciento interanual en 2018 y las importaciones chinas del producto disminuyeron un 14,7 por ciento en la primera mitad de 2019, lo que es una prueba más de que las relaciones bilaterales marcharán sin problemas siempre que los dos países gestionen adecuadamente sus intereses principales. De lo contrario, habrá problemas.
Algunas empresas chinas han realizado consultas desde el 19 de julio sobre la compra de nuevos productos agrícolas de Estados Unidos como la soja y el algodón, y se han comprado productos agrícolas atendiendo a las condiciones del mercado. Detrás de estos acontecimientos están los incansables esfuerzos de China por mostrar buena voluntad para romper el estancamiento actual de las negociaciones comerciales.
La parte estadounidense necesita hallar un término medio con China. Los líderes de ambos países acordaron en su reunión de Osaka reanudar las consultas económicas y comerciales partiendo de "la igualdad y el respeto mutuo". Este consenso es compartido por la opinión pública de los dos países y es acorde a los intereses globales.
Pero volver a empezar con buen pie no será fácil. En los últimos a?os, algunas personas de Estados Unidos han emitido murmullos de "confrontación", lo que indica que el progreso tras la vuelta a las conversaciones será complicado y tortuoso. Se espera que las dos partes se encuentren a mitad de camino y acumulen suficiente impulso para que las conversaciones vuelvan a la normalidad.
China y Estados Unidos publicaron formalmente en 1972 un comunicado conjunto en Shanghai que supuso la normalización de las relaciones sino-estadounidenses. Las dos partes han optado por Shanghai como el lugar para reanudar las conversaciones económicas y comerciales y este hermoso mensaje ha disparado las expectativas de todas las partes.
Como han dicho las autoridades chinas, el próximo paso es que importantes empresas chinas continúen promoviendo la compra de productos agrícolas estadounidenses de acuerdo con la demanda. También desean las autoridades del país asiático que la parte estadounidense tome medidas concretas para aplicar los compromisos adquiridos al respecto y cree las condiciones favorables para la cooperación económica y comercial bilateral.
Solo con más sinceridad y acción se puede lograr que el camino de la cooperación en beneficio mutuo entre China y Estados Unidos sea largo y estable.